Dar luz al planeta

El modelo energético actual es insostenible. Se trata de un modelo costoso y de alto impacto ambiental, caracterizado además por un consumo de energía que no deja de crecer.

Como señala Aitor Urresti, profesor del departamento de Ingeniería Energética de la UPV/EHU, «A medida que las emisiones de gases de efecto invernadero van en aumento, cada vez destacan efectos más intensos en el sistema climático mundial, que también podemos notar en nuestro entorno. La reducción y eliminación de estas emisiones requiere cambios importantes en nuestra sociedad y, en particular, un cambio radical en el sistema energético. Desafortunadamente, para nuestra sociedad, la energía es un recurso básico, pero nuestro consumo energético está basado en combustibles fósiles (86% a nivel mundial, 78% a nivel nacional), y los gases de efecto invernadero que se generan al quemarlos aumentan el cambio climático. Más allá, el agotamiento de estos combustibles fósiles es cada vez más claro, especialmente en el caso del petróleo y el gas natural.»

La energía sostenible es la única opción que tenemos para poder garantizar el derecho a la energía sin poner en riesgo el planeta y conseguir un nuevo modelo energético que garantice el bienestar de la ciudadanía y de las generaciones futuras. Como indica Naciones Unidas, el 13% de la población mundial aún no tiene acceso a servicios modernos de electricidad y 3000 millones de personas dependen de la madera, el carbón, el carbón vegetal o los desechos de origen animal para cocinar y calentar la comida. Asimismo, la contaminación del aire en locales cerrados debido al uso de combustibles para la energía doméstica causó 4,3 millones de muertes en 2012, 6 de cada 10 de estas fueron mujeres y niñas.

Para paliar esta situación, Naciones Unidas adoptó como Objetivo de Desarrollo Sostenible número 7 la apuesta por la energía asequible y no contaminante. Con ello, pretende crear líneas de acción que garanticen el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos, se aumente considerablemente la proporción de energía renovable y la eficiencia energética, se aumente la cooperación internacional para facilitar el acceso a la investigación y la tecnología relativas a la energía limpia y se amplíe la infraestructura y se mejore la tecnología para prestar servicios energéticos modernos y sostenibles para todos en los países en desarrollo.

De esta forma, resulta indispensable promover un acceso a la energía asequible, universal y segura, pero sin poner en riesgo el bienestar del planeta y de las generaciones futuras.

Aquí os añado un vídeo que explica el ODS7:

Naiara Nájera Etxeandia.
https://es.linkedin.com/in/naiara-n%C3%A1jera-etxeandia-474008209

Imagen: Sustainable Energy for All (SEforALL)