Navidad sin turrones

Por Naiara Nájera Etxeandia.
Alumna del grado de Derecho y Comunicación de la Universidad de Deusto. Campus de San Sebastián.


Durante las fiestas de Navidad, muchas personas nos hemos deleitado con la llegada de los turrones. Los turrones son ya algo tan típico de la Navidad que si no hay alguno en casa no parece que sea Navidad. El 24, ya llegada la Nochebuena, cada hogar celebra la cena con comidas especiales. Algunas familias siguen una tradición año tras año y otras innovan cada Navidad. Hay familias más grandes y otras más pequeñas, pero todas se unen en torno a una comida especial. El 25 continuamos con las grandes comidas, y fechas posteriores como el 31,1 o 6 de enero también son fechas donde hay alguna comida especial de por medio.

Estas fechas también deberían recordarnos la gran injusticia que se sigue viviendo en torno a la comida. Mientras algunas familias pueden permitirse hacer comidas especiales en fechas especiales, hay otras familias que ni siquiera tienen qué comer en un día normal. Por ello, Naciones Unidas decidió incluir como objetivo número 2 en los Objetivos de Desarrollo Sostenible poner fin al hambre. En este sentido, indica que desde hace una década la cantidad de personas que padecen hambre ha ido aumentadohasta llegar a cerca de 690 millones, es decir, el 8,9 por ciento de la población mundial. Además, añade que, si no cambiamos el sistema agroalimentario actual, en 2030 podremos llegar a superar los 840 millones de personas que padecen hambre, y muchos de ellos empeorarán las pésimas condiciones actuales hasta llegar al hambre severo y la hambruna.

Por ello es indispensable que desde ya trabajemos en poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas a una alimentación sana, nutritiva y suficiente. Los alimentos existen, sólo nos queda compartirlos justamente y proteger a los productores de dichos alimentos reconociendo el valor que su trabajo tiene.

Es obligación de todos ser conscientes del problema ya que es un problema de todos. Así pues, disfrutemos de las comidas familiares esta Navidad y aprovechemos esta época para comer tantos turrones como podamos. No obstante, comamos con conciencia, sin malgastar ni echar nada, siempre conscientes de nuestra suerte y nuestra obligación de ser parte de aquellos que luchan por una repartición de los alimentos equitativa.

Naiara Nájera Etxeandia.
https://es.linkedin.com/in/naiara-n%C3%A1jera-etxeandia-474008209

Imagen: Organización Mundial de la Salud (OMS)

No Hay Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *