La seguridad como objetivo | La experiencia de un refugiado

Hoshang recorrió Europa durante 20 días hasta que llegó a Bilbao hace 6 meses gracias a la ayuda de su hermano, que vive en el Reino Unido y que le fue orientando en el trayecto.

En el colegio y en su entorno tan solo se habla kurdo, sin embargo él habla 7 idiomas. Tiene dos carreras y una larga experiencia como bibliotecario y traductor entre otras profesiones. Le apasiona aprender y en este tiempo ha conseguido hablar castellano con fluidez, ahora se ha propuesto dominar el euskera. Hoshang es un hombre de objetivos, tras verse amenazado sintió la obligación de huir. España le parecía un buen lugar donde volver a empezar, así que se lanzó a cumplir su primer objetivo.

Tras viajar en barco, en tren, tras ver morir a muchos compañeros de viaje que se quedaron a las puertas de sus sueños, siguió hasta alcanzar España. Cuando llegó a Bilbao fue a por otro gran objetivo, buscar ayuda, establecerse y formar parte de una nueva sociedad. Cuando pisó esta ciudad acudió a una comisaría de policía donde explicó su situación, mostró su identidad y permaneció hasta que pudo ir a CEAR-Euskadi, Comisión de Ayuda al refugiado en Euskadi.

Afirma que la primera impresión que tuvo fue buena, ya que le trataron bien, le ofrecieron dormir y descansar en un espacio habilitado en la comisaría y luego todo vino de la mano de CEAR-Euskadi.

CEAR-Euskadi ayuda a las personas refugiadas en muchos aspectos, pero conocer la experiencia de un usuario nos reafirma en que los lazos y los apoyos son muy importantes para que las personas que llegan a nuestro país se sientan integradas y vivan las vidas que desean vivir.

Hoshang tiene otro objetivo, encontrar un trabajo, demostrar todo lo que sabe y volver a la universidad. Quiere seguir avanzando porque, aunque se siente muy bien en Bilbao y le gusta su vida de ahora, no olvida a su familia que aún vive en Kurdistán. Su padre es abogado, su hermana estudia comunicación en la universidad, otro hermano acaba de finalizar sus estudios y la boca se le llena de orgullo cuando habla de ellos. Siguen amenazados en su país y rodeados de un entorno no muy prometedor, y por eso quiere que sepan que se puede vivir sin miedo y con libertad. Quiere alcanzar otro objetivo, que estén aquí con él. Sabe que es muy difícil y que primero debe dominar el idioma y conseguir un trabajo para ayudarles a venir. Hoshang tenía una pareja, tras un tiempo juntos él pidió su mano. Los padres de ella dieron el visto bueno al matrimonio, pero el hermano de ella se opuso. A pesar de ello, ellos continuaron con su relación. Ante esta situación el hermano mató a la chica y amenazó a Hoshang y a su familia. Pertenece al ejército y por ello tiene influencia y poder para que Hoshang y su familia sientan miedo.

A Hoshang le gusta caminar seguro, no sentir miedo cada vez que sale de casa. Le gusta la lluvia de Bilbao y la gente, que le ha demostrado que las puertas siempre están abiertas. Se entusiasma al contar cómo son los bilbaínos y bilbaínas porque en cuanto saben que es una persona que aún se está acostumbrando a su nueva situación, le ofrecen toda la ayuda que puedan dar. Ese sentimiento de acogida es el que llega, llena y hace que la adaptación sea positiva.

Hacer los trámites para solicitar el Asilo es un proceso difícil y largo, si a esto le añadimos no conocer el idioma ni la burocracia, es una situación complicada. CEAR-Euskadi ayuda a todas las personas que llegan a ellos a realizar estos trámites y allanarles todo lo que puedan el camino. Hoshang dice que sin esta ayuda es casi imposible porque, ¿por dónde hay que empezar? Imaginaos si fuéramos cualquiera de nosotras o nosotros. Aparecer en un lugar del que no entiendes nada y en el que no sabes cómo se hacen las cosas.

Hoshang es una persona culta y con mucha iniciativa, por ello, antes de venir ya conocía un poco cómo son las costumbres y la vida aquí. Siente empatía por Euskadi porque dice que le recuerda a su Kurdistán. Hay un link invisible que le une por una parte a uno y por otra al otro. Tal vez por eso Bilbao para él era el mejor sitio al que llegar.

Ahora Hoshang está intentando acreditar su experiencia y conocimientos en Lanbide, el servicio vasco de empleo, porque sus carreras no cuentan aquí, los papeles no son suficientes, debe traer los originales y que estén sellados por las administraciones de su país. Pero nada le detiene. Acude a cada curso que encuentra y su próximo objetivo es encontrar un trabajo, seguro que le llegará pronto, porque nada más verle se nota que la ilusión nunca le abandona y las ganas de seguir, crecer y demostrar todo lo que es capaz de hacer le impulsan para no detenerse hasta que alcance todos sus objetivos.

María Torre

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