«Su primer derecho fundamental, la vida, esta siendo violentado»

En este crudo invierno del 2017 manifiesto mi repulsa ante la dramática situación de desamparo y abandono en la que se encuentran millones de personas desplazadas.

Me avergüenza tener que aceptar que cada día más de 15.000 niñas y niños huyen  de sus hogares debido a conflictos sociales y bélicos.

Me indigna que haya más de 60 millones de personas desplazadas; y que más de 2 millones necesiten ser reasentadas con la máxima urgencia.

Hace un año, la UE se comprometió a reubicar desde Italia y Grecia a 160.000 solicitantes de asilo en un plazo de dos años. Sin embargo, hasta la fecha sólo se han realizado menos de cinco mil reubicaciones, exactamente un 3% del compromiso.

Los países de la Unión Europea están cometiendo una ilegalidad y vulnerando el derecho al asilo de cientos de miles de personas cuando deciden cerrarles las fronteras e internarlas en centros que no cumplen las mínimas condiciones de habitabilidad.

La existencia de personas refugiadas es una vulneración a los derechos humanos; son víctimas de la violación a sus derechos fundamentales en su país de origen, por eso tienen que huir porque su primer derecho fundamental, la vida, esta siendo violentado.

Estas personas son un sujeto del derecho internacional en el país de asilo, y a diferencia de la situación que tiene cualquier extranjero de poder recurrir a su delegación diplomática, la persona refugiada no puede hacerlo.

El derecho internacional vela porque esta persona no sea considerada ciudadana de segunda clase. Hay tendencia a considerar al refugiado como un ciudadano de segunda clase o como un sujeto con privilegios extraordinarios, no debe ser así. Los derechos protegidos son la vida, la integridad física y la libertad.

Denuncio la vulneración de los estados europeos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 13 (Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un estado); y artículo 14 (Toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país)

Apelo a la conciencia y solidaridad de la sociedad civil vasca para reclamar al gobierno español políticas proactivas y propuestas de solución, para las miles de personas retenidas en campamentos fronterizos en los que su refugio es un armazón de cartón y el frío les va matando poco a poco.

“Dame 1 Minuto de Refugio” es un concurso de videos con el que UNESCO Etxea pretende denunciar ante la sociedad la vulneración del artículo 13  y el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; y que desea contribuir a la construcción de una sociedad respetuosa con los derechos humanos; una sociedad más crítica y solidaria que defienda el derecho de toda persona a circular libremente y el derecho de toda persona a solicitar asilo.

No es posible avanzar hacia el pleno disfrute de los derechos humanos sin contar con una ciudadanía informada, concienciada y proactiva.

Txabi Anuzita

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