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La libertad a través de los ojos de MUNA

“Cuando la libertad hay que explicarla, no es libertad”.

Por Nahia Varela Molina.
Alumna del grado en Relaciones Internacionales.

Hoy he tenido la oportunidad de entrevistar a Muna, quien se define como mujer, inmigrante y refugiada. He querido entender la libertad a través del relato de una mujer que, como nos detallará a continuación, cuestiona el concepto de la libertad y nos anima a repensarlo.

Buenos días Muna, ¿podrías presentarte?

Buenos días, mi nombre es Muna, tengo 25 años y soy una mujer inmigrante y refugiada saharaui. Nací en los campos de refugiados de Tinduf (sureste de Argelia) y actualmente llevo 11 años viviendo en Bilbao. Soy estudiante de sociología y estoy trabajando en mi tesis sobre la acogida de los refugiados en España, en concreto en el municipio de Getxo.

¿Por qué España?

Debido a mi condición de refugiada en el campo de Tinduf, una familia catalana afiliada a los programas de acogida me recibió en su casa durante 5 veranos consecutivos. Con el paso de los años logré el permiso de residencia y finalmente mi madre y mis 2 hermanos consiguieron llegar a España. Actualmente vivimos los 4 juntos aquí, en Bilbao.

¿Te has sentido excluida o maltratada por tu condición de inmigrante?

Sí, claro. El racismo, aunque en diferente grado, se vive en todos los países. Ha habido momentos duros, sobretodo durante mi juventud. Había personas que me hacían sentir diferente y me ridiculizaban por mi condición de mujer migrante. Lo peor de todo fue que acabé aceptando sus insultos y me acabé creyendo todo aquello que me decían. Acepté que merecía ese trato por ser diferente a ellos. Sin embargo, con el paso de los años he entendido que ninguna persona tiene que sufrir por una condición de vida que ni siquiera ha elegido.

¿En qué piensas cuando hablamos del concepto de la libertad?

Bueno, desde mi punto de vista la libertad y la dignidad son los dos pilares fundamentales de la vida de todo ser humano. Nadie debería sentir que carece de libertades sobre sus necesidades. Para mí la libertad de los pueblos o la libertad de identidad es aquella que más ha definido mi vida hasta ahora. Al pueblo saharaui se le ha negado su libertad de ser reconocido oficialmente como estado soberano y eso me persigue diariamente. Me han privado de mi libertad de ser nacional del Sahara Occidental.

¿Cómo afecta a tu percepción de la libertad la privación de tu nacionalidad?

Afecta de manera increíble. Al pueblo saharaui no se le reconoce su derecho a figurar como un estado independiente. Las personas nacidas en suelo saharaui somos persona que carecen de estado. En definitiva, se nos ha privado del derecho a la libertad de formar parte de un pueblo soberano e independiente. Somos apátridas.

¿Qué impacto tiene este hecho a nivel administrativo o burocrático?

Como te digo, la falta de reconocimiento del Sahara Occidental como país hace que la comunidad saharaui sea considerada apátrida. No tenemos casillas en la administración en las que se pueda marcar “Sahara Occidental” cuando nos preguntan por nuestra nacionalidad. Nos señalan como apátridas y eso, evidentemente, dificulta todo proceso burocrático. A veces, por evitarme las complicaciones, elijo la casilla donde pone “Argelia”. Pero no, yo soy saharaui y quiero que mi nacionalidad sea formalmente reconocida.

¿Cómo te gustaría que esta situación cambiase con el paso de los años?

Me gustaría que la tolerancia y la empatía ganasen terreno. Me gustaría que fuésemos más conscientes de nuestros privilegios y que eso nos hiciese entender y empatizar con los colectivos más desfavorecidos. Me gustaría que la gente hiciese uso de su condición para ayudar a aquellas personas que, por diferentes razones, carecen de derechos fundamentales como la libertad de tener un hogar, tener agua caliente o poder alimentarse 3 veces al día. Me gustaría que poco a poco fuésemos limpiando de estigmas nuestra percepción entorno al colectivo inmigrante. Todas las personas merecen ser libres de ser respetadas independientemente de su condición. La clave es la empatía.

¿Qué crítica te merece el concepto de la libertad?

La universalidad del concepto me chirría. Como te comentaba, la libertad puede coger diferentes formas: libertad de identidad, libertad sexual, libertad de elección… Al fin y al cabo, son las circunstancias de cada persona las que definen su propia concepción de libertad. Caemos en dar por hecho que la libertad es igual para todo el mundo. No es así.

En definitiva, ¿qué se te viene a la cabeza cuando piensas en la libertad?

Yo quiero ser libre de poder decir que soy saharaui. No quiero tener que dar explicaciones sobre mi pueblo. Cuando la libertad hay que explicarla, no es libertad.

Photo by Martine Perret / UN

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